viernes, 30 de agosto de 2013

LA CASA ANDALUSÍ



La Casa Andalusí se encuentra emplazada en la calle Judíos, entre la Sinagoga y la Casa de Sefardad, a pocos pasos de la puerta de Almodovar y en pleno Barrio de la Judería. Se trata de uno de los monumentos más bellos que dispone esta ciudad, y sin embargo, no es muy conocida, ni por los propios cordobeses ni por foráneos. Uno de los grandes errores de aquellos que controlan el Patrimonio de la ciudad, no dar más publicidad de aquello que escasea en otras ciudades y de los que nosotros, orgullosos de poder tenerlo, no lo explotamos como deberíamos.

Tras ser recibidos de forma cortés y solemne y, sobre todo, con una sonrisa, en lo que sería conocido como el zaguán de la casa, un lugar donde antaño serviría de frontera entre el exterior, es decir, la vida pública, y el interior, la vida privada. Y donde el visitante esperaría al dueño de la casa,  el visitante se encontrará de lleno con un patio precioso,  lugar de inicio de la visita, y comienzo de un viaje místico al pasado, cuya música, olor y decoración transportará a todo aquel que entre a aquellos tiempos.

El patio, denominado en árabe wast al-dar (=centro de la casa) era el eje de la vida familiar, servía
para comunicar, iluminar y ventilar todas las habitaciones de la vivienda y hacía posible limitar al mínimo los vanos al exterior. Ocupaba la parte central de la parcela, creando un microclima que refrescaba el ambiente gracias a la evaporación que se producía en las albercas o las zonas ajardinadas situadas en su centro, mientras que durante el invierno protegía del viento. Era un lugar de estancia, donde se realizaban muchas de las tareas diarias y se accedía a las otras dependencias habituales: cocina, letrina y salón.

Un aspecto curioso de la visita a la Casa Andalusí es encontrarnos frente a un pequeño museo del papel, una maqueta de lo que se correspondería con una fábrica del papel, de esta manera, el visitante podrá apreciar en una pequeña sala el proceso necesario para la fabricación de tan importante pieza para la expansión de la cultura, desde la preparación de la pasta de papel hasta que su proceso acaba finalmente. Y para aquella persona que no sepa ¿Qué pinta una fábrica de papel aquí? Decir que aunque el papel fue un invento chino, fue la expansión musulmana lo que trajo hasta aquí este gran hallazgo.


El recorrido nos lleva a la existencia de otro patio, el cual, el visitante admirará anonadado la belleza sin par de flores y vegetación junto a una pequeña fuente arábiga, para dar paso a un callejón que se encuentra integrado en un lugar donde confluyen diversas épocas, y el cual, muestra una colección de recuerdos tales como vasijas, candiles, etc...

Tras cruzar el salón morisco se encontrará de lleno con una inscripción de Rabia Al Adawiya, que preside la entrada de un sótano, el cual, exhibe relieves visigodos, presenta un cruce de civilizaciones, cuya utilidad se desconoce, pero en palabras de Pedro Marfil, se trate de un sistema de salida y entrada de personas y de mercancía libre de controles.


Para concluir, desde nosololamezquita queremos dar las gracias, en primer lugar, a Sama Farouqui, quien regenta la Casa Andalusí y nos brindó gran hospitalidad, así como también a Inmaculada Molero, que nos mandó el siguiente vídeo que podéis ver en este enlace. http://www.youtube.com/watch?v=8iRYqcjbJkQ&sns=em e igualmente nos recibió con gran simpatía y hospitalidad.

Queriendo reiterar una vez más desde este blog la belleza y singularidad que muestra la Casa Andalusí, un monumento histórico digno de ver y de conocer.

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miércoles, 28 de agosto de 2013

LA LEYENDA DE LA TORRE MALMUERTA

         Cuentan que allá por los años del siglo XV habitaba en un viejo palacio cordobés cierto conde de edad senecta que se unió en matrimonio a una bella y noble joven que aún no había traspasado el umbral de la adolescencia, doña Clara de Herrera, era el nombre de tan hermosa dama. Una mujer tan bella como honesta, de las que nunca hubo malicia.

          De poco sirvieron los continuos juramentos con los que la infeliz muchacha defendía su inocencia, pues el anciano esposo, celoso de la belleza que desplegaba su esposa, el fantasma de la infidelidad rondaba día tras día la torpe mente del conde. Transcurrió el tiempo de esa manera, donde el viejo caballero tuviese otra preocupación que la de encontrar al supuesto amante de doña Clara.

            La obcecación de sus celos era tan desmedida que, conociendo la existencia en la calle de los judios de una vieja morisca experta en artes oscultas a la que atribuían el esclarecimiento de los arcanos más escondidos, decidió una noche dirigirse a ella y disipar así sus angustiosos dilemas.

        Atravesó el campo de la Merced y después de cruzar la puerta del Osario se introdujo por las solitarias callejas de la Villa en dirección a la Axerquía. El eco de sus pasos resonaba en las desiertas plazuelas hasta que por fin se detuvo ante un lóbrego y mísero portla en el que se introdujo cauteloso. En el interior se encontró con una morisca de rostro arrugado y ruin aspecto que le aseguró tener el remedio que buscaba.

          Tomaron asiento, y una vez acomodados, la hechicera murmuró unas palabras ininteligibles y quedó en silencio. Por su parte, el noble, con su ánimo cada vez más agitado, aprovechó esta pausa para advertirle de sus propósitos. Conocer si su esposa le era o no infiel. La hechicera le dio un brebaje, uno que si mal olía, peor sabía y puso ante él un espejo, el cual le revelaría lo que el angustiaba.

            Sus pupilas se dilataron, un frío sudor empezó a recorrer su cuerpo, y unas manchas uniformes ahora tomaban forma, reflejando algo parecido a los enseres de su alcoba, entre los que logró distinguir la figura de doña Clara junto a la de un apuesto galán cuyo rostro le resultaba también conocido.

         Tras las fraudulentas visiones, todos y cada uno de sus músculos fueron recobrando la normalidad perdida y, una vez hubo dejado una bolsa de oro a la hechicera, se dirigió presuroso a su palacio donde su desgraciada esposa, ajena a las pretensiones del celoso conde, lo aguardaba pacientemente. De forma veloz y sin apido por su alma, el viejo conde dirigió un puñal, sesgando la debil garganta de su esposa para después clavárselo en el pecho.

          No tardó en conocer toda la ciudad la trágica noticia y se estremeció el vecindario desde la Villa hasta la Axerquía. Los llantos de las plañideras se mezclaron entonces con las airadas voces de hidalgos y plebeyos que pedían justicia para tan cruel crimen.

       Pronto se juzgó a aquel miembro de la nobleza que había manchado su honor y su linaje. Se examinaron despacio las pruebas y el delito y, viendo que el noble no había sido sino víctima de las malas artes de la morisca, condenó a ésta a la hoguera, y aunque muchos pensaron que la cabeza del conde rodaría también cumpliendo con la real justicia, pero se le perdonó la vida, y en el tribunal del Alcázar se le sentenció, condenándolo a vivir encarcelado hasta el fin de sus días. Además, se le condenó a derribar su morada, levantando en un solar una torre de sillares a la que llamará Torre de la Malmuerta.
      Se llevó a cabo la sentencia y al este del convento de la Merced se levantó una vetusta torre octógona por la que aún hoy aseguran sigue vagando el desventruado espíritu de doña Clara.


       Como dato curisoso, y que nos sirve para algo de veracidad a esta leyenda. Una cédula del rey Enrique III "El Doliente", de fecha octubre de 1404, ordenó que el dinero recogido como multas a burdeles y garitos de juego, se emplease en la Torre de la Malmuerta.


lunes, 26 de agosto de 2013

EL PATRIMONIO Y LA CULTURA SALEN A SUBASTA

          A tenor de los recientes sucesos acontecidos en la ciudad sobre la subasta de un capitel Omeya procedente de Medina Azahara, nosololamezquita no ha podido quedar impasible, por tanto desde esta plataforma queremos mostrar nuestro desprecio a la par de hacernos eco de la noticia vertida por varios medios de comunicación para que de esa manera nuestros lectores, es decir, vosotros, juzgueis por vuestra propia voluntad este acto que se comete.
              
             La noticia saltaba la semana pasada cuando en los noticieros de prensa, radio y televisión salía un titular. "Subasta en internet un capitel omeya de Medina Azahara". Mi indignación iba en aumento al conocer que aquella persona que lo subastaba estudiaba en la facultad de Filosofía y letras y encima estudiaba Historia (licenciatura que este que os escribe también ha estudiado).  Pero para no hacer un juicio de valor individual y sólo transmitiros la noticia, para que vosotros seais quienes opineis, no voy a entrar en calificativos más que merecidos.
   
         En 2003 la Casa de subastas Christie's subastaba un capitel Omeya datados en el siglo X y provenientes de Medina Azahara, mientras que en 2007 la Casa de subastas Christie's volvía a subastar otro producto, esta vez las famosas vigas de la Mezquita, y recientemente la Casa de subastas Sotheby's subasta otros dos capiteles omeyas de Medina Azahara, productos del patrimonio cordobés. Esta noticia que ya saltó en su tiempo, nos sirve de precedente para poner al lector en la órbita de la situación actual. Y si se me permite, aquí si quiero hacer una reflexión, además de una llamada de atención a las autoridades pertinentes. ¿Acaso esas vigas y esos capiteles no han sido producto de un anterior expolio? puesto que no fueron donadas, sino robadas, ¿Porqué el Estado Español ha permitido que se subastasen piezas del patrimonio Español y cordobés que han sido expoliadas?. La razón, no han tenido pruebas ¿Acaso no son suficientes pruebas el hecho de que salgan clandestinamente, y aparezcan por arte de magia en una casa de subastas?

              La noticia sigue, y llegamos a la actualidad, un cordobés acaba de sacar a subasta un capitel omeya del siglo X procedente del yacimiento de Medina Azahara a través de eBay. La subasta (a la que aún no se ha presentado nadie) sale con un precio de inicio de 7.000 euros. 

          El vendedor adjunta la factura de compra del capitel. Entonces la adquirió en 6.760 libras (unos 8.000 euros al cambio). En la factura se certifica que el capitel, tallado en marfil, es del siglo X, que pertenece a la época omeya, que está dañado en sus extremos, que tiene motivos florales y que estuvo en el yacimiento de Medina Azahara. Eso sí, no explica cómo salió de allí ni cómo llegó a una casa de subastas en Londres.

             Ya no hay interés en seguir leyendo, podeis hacerlo vosotros mismos en los pertinentes enlaces que adjuntaremos, y es aquí donde la irritiación de todo el colectivo se hace patente, siendo las redes sociales unos focos valiosísimos donde varias personas muestran esta indignación, la misma indignación que podemos mostrar cualquier persona que ama el patrimonio, y más si cabe, si se es Historiador. Moralmente, y desde mi punto de vista, cualquier historiador que se precie no debería hacer lo que se pretende hacer, pues, entre sus obligaciones, o al menos, las que yo considero que debe de tener, es cuidar y proteger el patrimonio, sobre todo, el de tu ciudad, y lo que jamás se debe de hacer es comerciar con él.

              Aquí abajo os dejamos varios enlaces de la noticia (de los que se han hecho eco) vosotros elejís la que querais leer, y por favor, comentadnos vuestras opiniones, que este hecho no caiga en el olvido.


lunes, 19 de agosto de 2013

LAS CASAS SOLARIEGAS



Lo que se conoce como casa solariega es la casa en que residió el primer hombre notable que ha dado nombre, renombre, estados, títulos de honor, etc. a una familia, como un rico-hombre, un fundador, un personaje insigne en política, en armas, letras, etc.

Estas casas son el símbolo del poder político, administrativo y social que un día tuvo Córdoba y que sirvió a las élites para mostrar su poderío durante varios siglos, siendo construidas muchas de estas casas años inmediatos a la reconquista y perdurando en el tiempo hasta bien entrados el siglo XIX. 

Muchas de estas casas solariegas han llegado a nosotros, otras se han perdido en pos de la evolución de la ciudad, y otras tantas se han tenido que reconvertir en otras instituciones para poder conservar lo que antaño fue una impecable insignia de poder. De esta manera, si paseamos por las calles de nuestra ciudad, con total seguridad nos encontraremos de lleno con fachadas y estructuras que en su día fueron casas solariegas de los más grandes personajes de la época.

Los dinteles tenían otra finalidad, no sólo artística, sino la de hacerse destacar, el poder político y económico de quien vivía en esa casa. Los escudos de armas constituyeron sin duda uno de los elementos identificativos de la nobleza de la villa en la Edad Moderna, siendo ya en este momento un símbolo exclusivista de los grupos privilegiados.
Escudo de los Fernández de Córdoba

Para más adelante entender una cuestión, hay que recordar que en Córdoba, durante la guerra civil entre Pedro I el Cruel y su hermano Enrique II, los nobles cordobeses se decantaron a favor del segundo, haciendo que el rey reinante, Pedro I mandase hacer matar a varios caballeros cordobeses. De las revueltas que se procedieron a este injusta medida, de1328 viene la creencia de que los principales nobles fueron condenados a no tener fachada principal en sus casas.

Sería algo engorroso explicar la importancia de todas las casas solariegas que se emplazan en nuestras calles, por eso, y para hacer un poco más placentera la lectura, a la vez de explicar su historia, vamos a seleccionar algunas de ellas, y hacer mención en otras, haciendo una división entre las que aún conservan gran parte de su majestuosidad, aquellas que se han tenido que reconvertir en otras instituciones, siendo estas las más comunes actualmente; Y las que han desaparecido.

Casa del Marqués del Boil
En primer lugar, podemos citar el Palacio del Marqués del Boil, que se emplazaba en la actual calle Gondomar, hoy día ocupa el espacio de la Delegación de Economía y Hacienda, donde aún pervive la portada. El título del marquesado de Boil fue concedido por Felipe IV en el año 1680.

Palacio de los D.Almodovar
Otro ejemplo, de casas solariegas que se han reconvertido en otros emplazamientos lo encontramos en el Palacio de los Duques de Almodóvar, o también conocido como el Palacio de los Marqueses de la Puebla. Estaba situado en el lugar que hoy ocupa el Instituto Maimónides, siendo propiedad de los Fernández de Córdoba, dueños del solar desde 1605 hasta 1875. A los marqueses de Almodóvar se les fue concedido por Carlos IV, ya que estuvo allí alojado durante su visita a la ciudad.

Casa de los Angulo
Por último, citar un claro ejemplo de Casa solariega sin decoración, debido a las revueltas de 1328, es la conocida como la Casa de los Angulo, una de las familias más importantes de Córdoba. Martín Sánchez de Angulo, uno de los conquistadores de Córdoba. Tras las revueltas del citado año, se puede ver como el exterior presenta una fachada raquítica.
Para concluir, sólo hacer mención, pues no se conservan muchos datos de ello, que la toponimia de las calles son el único vestigio que pervive de suntuosas casas solariegas que han desaparecido por completo, como es el caso de la Casa del Marqués de Hinojares, así como la antigua casa de los marqueses de Escalonias o el Palacio de los Marqueses de Guadalcazar, quienes cedieron sus palacios a favor de los Coventos de Santa Cruz y de Santa Marta respectivamente.

En el siguiente mapa dejamos el punto exacto donde se encuentran todas las casas solariegas, su mayoría de ellas se conoce su anterior dueño, otras aún se desconoce, pero una cosa está clara, fueron el mayor símbolo de distinción entre las élites. A muchas de ellas, por no decir todas, haremos referencia posteriormente cuando tratemos los monumentos cordobeses de forma individualizada.


viernes, 9 de agosto de 2013

No sólo la Mezquita visita la radio

¡Buenos días! hoy os traemos la entrevista que le hicieron a nuestro colaborador @manubermudez en Matias Prats Radio en el programa "Hablemos de Patri".

La entrevista trata sobre un post que publicamos hace unas semanas sobre "La contaminación visual". En la entrevista  Manu y los colaboradores del programa deliberan sobre este problema que es muy común en Córdoba. Vais a descubrir como muchas cosas que vosotros veíais como normales por la calle de la ciudad son realmente elementos que afectan perjudicialmente a nuestro patrimonio cultural.

Espero que lo disfrutéis


¿Qué os ha parecido, conocéis algún otro caso?

miércoles, 7 de agosto de 2013

Como afrontar el calor cordobés sin deshidratarse en el intento



Un consejo que os voy a dar y que siempre le doy a mis amigos, familia política y conocidos, si tenéis pensado visitar Córdoba, LO MEJOR es no hacerlo en verano. Pero como hay gente dura de mollera, y también que muchos sólo tienen vacaciones en esta época, deciden que quieren ver Córdoba en verano. Así que desde @NSMezquita vamos a daros unos consejos para que disfrutéis de Córdoba como si fuese Mayo ;)
Que se vea que no exageramos en nuestra guía

En primer lugar, es importante elegir un buen lugar donde hospedarse. En Córdoba se alcanzan temperaturas que pueden llegar a superar los 52 grados, en estas horas es desaconsejable estar en la calle, normalmente estas temperaturas se suelen alcanzar al medio día a partir de las 12 y llegando a su máximo sobre las cuatro o cinco de la tarde a partir de ahí empiezan a bajar levemente (ojo, que no significa que empiece a refrescar), por lo que suelen ser horas que la gente aprovecha para comer o o disfrutar de unas horitas de siesta, por esta razón tampoco hay que quebrarse mucho a la hora de elegir una estancia en condiciones ya que la mayoría de ellas cuentan con aire acondicionado en sus habitaciones. Pero hay otras opciones, por ejemplo que mejor que pasar estas horas muertas en las que no se puede pasear por la ciudad, disfrutando de un agradable baño en una piscina o leyendo un libro debajo de la sombrilla después de un pequeño chapuzón. Por eso os recomendamos elegir hoteles/hostales/albergues/residencias etc... que tengan piscina. Os dejamos una lista de algunos de los hoteles que hemos encontrado que poseen este servicio[1]


O bien se puede optar por alejarse de la capital e instalarse en la sierra, dónde las temperaturas son levemente más bajas


Otra opción que ofrecen muchos hoteles y sobretodo para visitas a la ciudad de fin de semana son la estancia más “Baños árabes”. Está opción es bastante aconsejable porque puedes ir a visitar el centro histórico, comer por allí y a la hora de más calor disfrutar de un relajante baño con masaje.

Una vez que tenemos el punto uno bien atado y nuestra reserva hecha, vamos al punto dos: Organizar bien el viaje, esto es, que ver, como verlo, cuando verlo, etc…
Por desgracia Córdoba no es una ciudad que en verano cambie mucho su horario para adaptarlo a las exigencias del verano y "la caló" y sus monumentos no suelen abrir hasta muy tarde. Pero es verdad que los monumentos más emblemáticos tienen una sesión nocturna especial, algo más cara que la diurna, eso sí, pero que no deja de ser también más exclusiva ya que a parte de lo que pueden ofrecer en la visita diurna añaden el plus del espectáculo nocturno (normalmente suelen ser espectáculos de luces y música).
En este enlace se pueden ver los horarios de visita de los monumentos de la ciudad.
Cómo ya hemos comentado, también se puede programar una visita nocturna al centro histórico y disfrutar de los monumentos y museos que ofrecen servicio de visita nocturna, hay que añadir que también existen espectáculos que se dan únicamente por la noche como es el Tablao del Cardenal situado al lado de la mezquita y donde se puede disfrutar de un maravilloso espectáculo de flamenco.
¿todo bien organizado y listo?, pues seguimos al siguiente punto de nuestra guía especial para combatir "La caló"

Punto tres: La hidratación. Esto es muy importante y si alguno ve los telediarios en todos te dicen lo mismo, en verano hay que hidratarse mucho. Si decidís ver la ciudad de día, se puede optar por disfrutar de un “break” turístico en alguna de las terracitas que adornan nuestra ciudad, o bien sentarse en algún banco de un parque, debajo de los naranjos en el patio de los naranjos de la Mezquita o a la sombra de las palmeras del Alcázar de los Reyes Cristianos, todo vale para disfrutar de un pequeño refrigerio y sobretodo para evitar los temidos y peligrosos golpes de calor.
Una de las cosas que a mí personalmente me encantan de Córdoba es que tiene distribuidas muchas fuentes de agua y muchos parques donde poder descansar y afrontar “la caló” que azota a la ciudad en esta época.
Pero ojo, muy importante, una buena sombra no ayuda a recuperar el líquido perdido, necesitamos rehidratar nuestro cuerpo y de esa manera no sólo evitaremos un golpe de calor sino que cogeremos fuerzas para seguir disfrutando de la visita.
 
Los lugares con agua y sombra son ideales para descansar(foto Alcázar Reyes Cristianos)


Ya llegamos al final, el punto cuatro, DISFRUTAR. Eso es lo más importane y lo que queremos todos los que vamos a visitar una ciudad, disfrutar de nuestra estancia. Por eso os hemos querido hacer esta guia para combatir "la caló" cordobesa porque queremos que tengáis un buen recuerdo de Córdoba y que por supuesto volváis, da igual la época que sea porque si sobrevivisteis a Córdoba en Agosto y os gustó, cualquier otra época os parecerá maravillosa ;)

Esperamos que esta guía os haya resultado muy útil, acordaos de seguir todos los puntos que en ella aparecen y vuestra estancia será estupenda.

¡Hasta el próximo Post!


[1] Esto es sólo un ejemplo de ofertas de alojamiento que existen en Córdoba, por supuesto que hay muchas más, hemos cogido de entre la amplia oferta de hoteles que existe una muestra de diferentes calidades y precios.