viernes, 26 de febrero de 2016

TOPONIMIA. EL ORIGEN DE LA AVENIDA DE LAS OLLERÍAS

Desde este blog queremos inaugurar una nueva sección, los topónimos de nuestras calles, ¿Cuál es su origen? ¿Conocemos de donde vienen los nombres en las calles donde vivimos? ¿Quién es ese que figura ahí? ¿Qué hizo por Córdoba para merecer una calle?. Pues bien, estoy seguro que muchos no conocen el origen de los nombres de nuestras calles, y para ponerle remedio a este asunto, poco a poco iremos esclareciendo este tema. 

En el post de hoy quería empezar con un lugar muy conocido por todos los cordobeses, la Avenida de las Ollerías. No lo hago por nada especial, ni siquiera vivo aquí, pero me pareció que ya que su nombre se remonta a varios siglos atrás, era un buen comienzo.

Pues bien, el nombre se remonta a las tiendas de las ollerías, que por aquel entonces estaban concedidas en exclusiva al cabildo catedralicio por parte del rey Alfonso X en 1281, y dando nombre a esta calle desde fines del siglo XIV.  Por aquel entonces, esta calle iba desde el Caño Quebrado hasta la puerta de la Alcaicería de los paños. 

Cuando me refiero a tiendas de ollerías, no debeis de imaginaros ollas tal cual, esto se refiere a la cerámica, el uso de vajilla echa con barro, pudiendo hacerse cualquier utensilio que sirviera para la vida cotidiana, o bien también para el comercio o la artesanía.

El número de tiendas dedicadas a la  venta de ellas fue en un principio de diez, pero con el aumento de la demanda de objetos de barro, a finales del siglo XIII e inicios de la centuria siguiente, fue autorizada por Fernando IV en 1304 la ampliación de este número a quince. Posteriormente, ya en el siglo XV, Enrique IV al haberse incrementado el número de olleros en la ciudad permite que el deán y cabildo catedralicio puedan abrir cinco o diez tiendas más en la collación de Santa María (actualmente el entorno de la Mezquita), continuando ellos con el monopolio de este sector económico.

Este topónimo perdurará durante toda la Baja Edad Media, pero se perdería en el tiempo ya que su nombre fue renombrado en varias ocasiones, destacando el nombre de Avenída Obispo Adolfo Pérez, nombre que perduraría hasta finales del siglo XX. Actualmente recuperó su antigua nomenclatura. 

Bien, ya he cumplido el objetivo de este post, pero no acabaría del todo contento si lo dejara en este punto. Ya sabemos de dónde proviene el nombre de la concurrida avenida, ya sabemos desde cuando se conoce así a la calle, pero... ¿y antes?, ¿qué ocurre en esta zona antes de esto? habrá veces que no sepa responder a esta pregunta, bien porque en el archivo no halla nada, ni en los libros y la arqueología no nos de tampoco la respuesta, pero este no es el caso.

Gracias a los trabajos en arqueología, en el pasado se descubrieron una serie de hallazgos que nos esclarecen lo que pudo pasar más allá del siglo XIII en esta zona de la ciudad. En época romana este lugar fue usado como necrópolis, Esta necrópolis romana conectaba perfectamente con la que se encontró en el número 14 de la misma calle, esta necrópolis debió desaparecer en el momento en el que la vía que pasaba por aquí fue usado como un camino secundario.  Además las excavaciones han encontrado lo que pudo ser una mezquita de barrio en lo que era el arrabal oriental de la muralla perteneciente a la axerquía. Esta mezquita data de época almohade. También se han encontrado hornos dedicados a la creación de cerámica de época musulmana por lo que no es de extrañar viendo cómo al final este desempeño es el que ha perdurado durante la etapa Bajomedieval.