lunes, 24 de noviembre de 2014

EL CEMENTERIO PROTESTANTE DE CÓRDOBA.

         Los cordobeses de cierta edad conocerán este tema de sobremanera, pero quizás muy pocos jóvenes tienen constancia de que en Córdoba hubo un cementerio para protestantes, y que este cementerio estaba situado en la actual glorieta que está situada entre la gasolinera GALP y el Barrio del Naranjo, y de hecho, esta glorieta recibe el nombre de Duncan Shaw en honor al percusor de este cementerio protestante.

         
¿Quién es Duncan Shaw? pues Duncan Shaw fue un empresario escocés que vino a Córdoba  en 1840 en busca de las riquezas de Sierra Morena, en calidad de joven perito de minas. Fue fundador del Círculo de la Amistad, dueño de una fábrica de plomo (en la actual Chinales) y precursor de la línea de ferrocarril que se empezaría a gestionar en la ciudad, es decir, uno de los hombres más influyentes de la época.

         Esta posición social del empresario escocés lo llevaron a escribir varias cartas al Diario Córdoba pidiendo una libertad y un respeto del culto protestante, estamos en enero de 1869, pero no sería hasta unos años más tarde cuando la polémica respecto a este tema volvió a salir a la luz pública. 

          En 1871 murió un niño, Rafael Campillo, el primer miembro de la recién comunidad de protestantes cordobeses, y ante la negativa de la Iglesia cordobesa de dar sepultura al niño en el cementerio de San Rafael (donde estaba estipulado su sepelio). Este hecho marcó a Duncan Shaw construyendo un anexo de su fábrica de plomo y creando allí el primer cementerio protestante de la ciudad cordobesa con el beneplácito del gobernador civil.



             Este cementerio soportaría a duras penas los estragos de la Guerra Civil siendo destruido y abandonado en su totalidad en el año 1969, cuando el, por aquel entonces, Alcalde de Córdoba Antonio Cruz Conde trasladaría las maltrechas y expoliadas tumbas a un anexo en el Cementerio de San Rafael, donde perduran hoy día.