lunes, 27 de enero de 2014

¿MERCADO ROMANO?

    Este pasado fin de semana tuvo lugar en los alrededores de la Calahorra el tan esperado mercado romano. Nosololamezquita estuvo allí para ver desde primera mano el evento y no perder detalle de lo que allí acontecía. Podemos asegurar que las impresiones no fueron buenas.

Estandartes en la Torre de la Calahorra
     Ya desde la entrada algo hacía presagiar que no iba a disfrutar como debiera de un auténtico mercado romano. No espero que copiasen a la exactitud estandartes de las legiones romanas pero al menos, un poquito de seriedad no hubiera estado mal.

      La Torre de la Calahorra se convirtió durante estos tres días que duró el evento como entrada a un mercado romano descafeinado y que poco o nada tiene que ver con la realidad, pues a pesar de lo que las crónicas en periódicos o radio dijesen, el mercado romano no se acercó ni por asomo al nombre que llevaba, más bien, siguió siendo el mismo mercado medieval, que desde sus orígenes se implantaría en la plaza de la Corredera, por eso al ver este "mercado romano" no entendí por qué cambiarle el nombre si era exactamente igual.

las tiaras medievales fueron muy usadas en Roma ¿no?
  Tras pasar por el lateral de la torre de la Calahorra te adentras en una calle estrecha rodeada de puestos, entre tiendas de alimentación (de lo mejorcito que tenía el mercado) y tiendas artesanales apenas quedaba espacio para andar tranquilamente y sin miedo de ser atropellado por las personas que venían a la inversa, pero esto también es normal en eventos de tal magnitud.

La sorpresa llegó nada más entrar, un stand con armas, y como se suele decir vulgarmente, "la primera en la frente" tiaras medievales (también estaba la espada de Frodo, la de Arwen, la de Ichigo, una máscara de predators, la espada de Blade...) todo muy de época romana. Si ya de por sí la situación no me gustó mucho al entrar, esto fue el remate, pero por desgracia la cosa no acabaría allí, habría más stands y cada uno de ellos con un menor rigor histórico si cabe, pues podrías encontrarte los típicos puestos romanos de pon tu nombre en Árabe, los típicos puestos romanos de "llévate el escudo heráldico de tu apellido en un momento", tejas decoradas con el escudo de tu equipo, encuadernación de Spiderman, y cómo no, los tipicos soldados militares de la Segunda Guerra Mundial acompañados de la Cosa (miembro de los cuatro fantásticos). Lo curioso fue ver que en el stand de los juguetes, entre muñecos de la Segunda Guerra Mundial y personajes Marvel, lo único romano fue los muñecos de Asterix y Obelix.

    Lo único romano que se pudo apreciar del mercado, a parte del nombre, fueron las personas que estaban disfrazadas de legionarios o tenían la típica túnica romana, pues por lo demás, nada de nada. Aunque siendo sinceros, después de leer que nuestros amigos de El Collar de la Paloma no participarían en el evento supuse que este mercado romano carecería de rigor histórico.

   Pero claro, qué podemos esperar de un Ayuntamiento que está más preocupado en recaudar dinero de una forma o de otra (no olvidemos que los stands tienen que pagar un precio por estar ahí, y por tanto estos deben de inflar los precios para tener un beneficio, siendo al final el hombre de a pie quien pague más caro los productos) que de darle un rigor histórico a un evento de esta magnitud, un evento que si se hubiera realizado en cualquier otro lugar del mundo seguramente sí se hubiera disfrutado de un auténtico mercado romano bien caracterizado hasta en el más mínimo detalle.

   Por tanto,  desde este blog que sólo intenta llevar a Córdoba al lugar patrimonial al que pertenece, el que suscribe esta crítica lo hace con la esperanza de que el Ayuntamiento debería de reflexionar sobre un evento histórico como el mercado romano (que bien podría ser el medieval de siempre) e intentar cambiar para el próximo año y tomarlo con un poco más de rigor histórico. Pero me temo que no, que sólo mirarán los números, que todo vale para vender, mirarán que fue un éxito en cuanto a que la población cordobesa llenó los tres días que duró el evento, sin saber (o sabiendo) el mal sabor de boca que dejó en muchos cordobeses al ver que no se tomó en serio una cosa que, si se hubiera hecho de otra manera, hubiera quedado muy bien. 
                                                                                                                                                                                                                                                         

4 comentarios:

  1. Esto es lo que pasa cuando estas cosas las montan sin al menos el asesoramiento de un Historiador.No se si llamarlo intrusismo laboral,porque estas cosas la montan entre artesanos muy respetables ojo! y politicuchos de tres al cuarto, sin más cultura que el de los cuadernillos rubio y que por desgracia para la cultura creen lo contrario, que nadie sabe más que ellos y que no necesitan al menos un asesoramiento de un verdadero profesional del tema con cinco años de estudios cargados de tochos y legajos a sus espaldas.Por desgracia para los Historiadores hoy en día todo el mundo cree que sabe Historia, menosprecian la profesión y la devalúan, por tener acceso a Internet. Así que...¿intrusismo laboral?, no se...pero se le acerca.

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  2. Para mi fue patético, solo hacia falta que se hubiera puesto el mercadillo de todos los domingos, pero vaya que esto es el pan de cada día aquí en Córdoba...por desgracia.

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  3. Mas divertido que la música blues que ponian a la entrada del mercado...

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  4. María tienes mucha razón, los políticos de toda índole e ideología sólo piensan en enriquecerse sin tener en cuenta factores, como en este caso, históricos.

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