
Corría el 30 de octubre de 1340, entre las tierras que circundan el río Salado (en la provincia de Cádiz) se da una batalla entre las tropas cristianas encabezadas por el rey Alfonso XI de Castilla y el rey de Portugal Alfonso IV que enfrentaron a las tropas musulmanas de Abu Al-Hassan Alí de Marruecos y las tropas del reino de Granada que por aquel entonces estaban bajo Yufuf I. Esta batalla conocida como la Batalla del Salado sería muy importante para el devenir de la reconquista cristiana resultando victorioso las tropas de los reyes cristianos.
Tres años más tarde, en 1343 el rey Alfonso XI de Castilla funda un monasterio en Córdoba en honor a tan afable victoria y en agradecimiento a los servicios prestados para la misma. Y no sólo eso, sino que elevaría dicho monasterio a la categoría de Panteón real, pues quería que sus restos y los de su padre el rey Fernando IV (hijo de Alfonso X el Sabio) descansasen allí por toda la eternidad. Por aquel entonces, el rey Fernando IV descansaba en la Mezquita de Córdoba.
Cuatro años después de estos sucesos, en 1347, sería el Papa Clemente IV quien elevaría la categoría del monasterio, siendo considerada desde entonces como Colegiata, pues el rey Alfonso XI estaba ya viendo cercana la muerte y así de esa manera y con los designios reales se podrían celebrar los oficios pertinentes llegados el momento de su fallecimiento.

No hay comentarios:
Publicar un comentario